Hoy es 22 de julio y en condiciones normales yo no estaría en Madrid, sino celebrando el día de Santa María Magdalena en un pequeño pueblo de Asturias.
Me levantaría pronto de madrugada y abriría las ventanas de mi cuarto para sentir el olor a hierba mojada, la brisa fría y húmeda del Cantábrico, miraría, como cada mañana, las montañas eternamente verdes que me han acompañado desde mi niñez.
Después de un buen desayuno empezaría a preparar mi ropa para rendir homenaje a la santa. Iría a casa de Maruchi o de Palmira para que me arreglara el pelo con el pañuelo (el tocado) a la manera tradicional.
Una vez peinada tomaría mi ropa: la camisa, la saya, el mandil, el dengue, la chaquetilla... ya estaría lista para salir a cantar, a bailar la danza prima y rendir homenaje a la tradición a la que más fiel he sido desde niña.
En condiciones normales, un 22 de julio yo no estaría aquí en Tetuán, porque a pesar de que estoy aquí físicamente, mi corazón y mis pensamientos hoy están aquí:
Me levantaría pronto de madrugada y abriría las ventanas de mi cuarto para sentir el olor a hierba mojada, la brisa fría y húmeda del Cantábrico, miraría, como cada mañana, las montañas eternamente verdes que me han acompañado desde mi niñez.
Después de un buen desayuno empezaría a preparar mi ropa para rendir homenaje a la santa. Iría a casa de Maruchi o de Palmira para que me arreglara el pelo con el pañuelo (el tocado) a la manera tradicional.
Una vez peinada tomaría mi ropa: la camisa, la saya, el mandil, el dengue, la chaquetilla... ya estaría lista para salir a cantar, a bailar la danza prima y rendir homenaje a la tradición a la que más fiel he sido desde niña.
En condiciones normales, un 22 de julio yo no estaría aquí en Tetuán, porque a pesar de que estoy aquí físicamente, mi corazón y mis pensamientos hoy están aquí:
Santa María Magdalena. Fotografía familiar. |
5 comentarios:
Qué sitio tan ideal! Me imagino que lo estarás pasando muy mal y tendrás muchísima nostalgia. Ánimo!
Elena
Gracias Elena, así es... por eso es que lo escribí. Es muy dura la distancia y la nostalgia, aunque ya ves que yo hago lo mejor que puedo de Tetuán y lo disfruto, pero la tierra de uno es siempre la tierra. Besos!
Ay el olor de los prados asturianos ... tu post me ha contagiado la morriña ...
No te imagino con saya y con madil :-)
Clara
Hola Clara,
No tienes que imaginarme... la de la derecha con el pañuelo dorado soy yo! Besos,
Bea
Anda !! No te había reconocido !!! Qué guapa, te sienta muy bien el traje típico.
Para otro año me voy contigo y hacemos un reportaje ;-)
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