Hoy he estado en la
Plaza de Castilla desde las 12 de la mañana. Había convocada para esa hora una manifestación para mostrar el apoyo a los 18 detenidos del 15M en Sol. De camino a Plaza de Castilla, dos imágenes se me grabaron en la retina y decidí tirarles la correspondiente foto. ¡Quién me iba a decir que ilustrarían tan bien el principio y el final de la crónica de mi día!
|
Visto en Calle Marqués de Viana camino a la concentración. Foto: BeaBurgos |
Los medios congregados eran numerosos: periodistas de EFE, 20minutos, ABC, El Mundo, El País, La Sexta, Cuatro, Antena 3, Vocento, La Gaceta, etc. En cuanto a los manifestantes, diría que habría unos 40 o 50. La gran mayoría rondaban los veinte-treinta años y algunos de ellos se definían como “anti-sistema”.
A excepción de un momento tenso cuando han aparecido los redactores del
programa de Cuatro El Hormiguero, a quienes los manifestantes no han querido atender, la mañana discurría pacíficamente, sin altercados, aunque no exenta de cierta tirantez: mientras los fotógrafos podían trabajar, algunos de los congregados vaciaron botellas de agua sobre las cámaras de televisión presentes.
|
Asistentes a la concentración en Plaza Castilla. Foto: BeaBurgos |
Entre pipas y litronas como alfombra y un ligero aire de mariahuana, paz y amor, los asistentes, reunidos en torno a una pancarta que reclamaba libertad para los detenidos, más que manifestarse, se solazaban. “Estoy como en un hotel cinco estrellas” decía uno mientras liaba un cigarro con parsimonia, su cabeza apoyada en las piernas de una compañera y el sol bronceándole el rostro.
De vez en cuando se oyen consignas antipoliciales aprendidas en manifestaciones, recitadas como quien canta lo ultimo de Lady Gaga o el super hit popero del momento. Solo faltan los mecheros y el balanceo acompasado al ritmo de los versos.
|
Policías frente a las puertas de los juzgados. Foto: BeaBurgos |
La convivencia entre periodistas, manifestantes y unos policías que protegían su mirada con gafas estilo CQC vintage se rompió a eso de las dos y media, poco antes de que salieran los primeros detenidos, cuando un manifestante, a título individual, empezó a gritar a la prensa que se había trasladado hasta el lugar.
En cosa de segundos, a grito de “
¡Periodistas, carroña!”, los manifestantes abandonaron toda holganza y se pusieron en pie de guerra contra los representantes de los medios. Los gritos, que duraron unos minutos, se convirtieron en asalto en el mismo instante en que empezaron a salir por las puertas de los juzgados los detenidos. En grupos de dos o tres, con sus pertenencias en bolsas transparentes y el paso firme, los detenidos, brazos en alto, se abren paso entre los policías para abrazar a sus amigos y familiares.
|
Salen los primeros liberados de los juzgados. Foto: BeaBurgos |
Es entonces cuando se vive el momento de mayor tensión. Los cámaras y fotógrafos se disponen a capturar las imágenes. Escucho a una periodista gritar “¡Cuidado, cuidado!” La confusión es extrema. El grupo de manifestantes hace corro alrededor de los medios, tira sus cámaras al suelo, derrama agua sobre ellas, mientras los periodistas tratan de defender su equipo.
|
Manifestante frente a las puertas de los juzgados. Foto: BeaBurgos |
Para los fotógrafos traían listos los botes de vaselina: zarpazo al bote y manotazo sobre el objetivo de la cámara bastan para inutilizarla en cuestión de décimas de segundo. Javier Marquínez, reportero gráfico freelance para Informativos Telecinco y Noticias Cuatro, deja
su testimonio en Twitter: “Esto es la democracia real que buscabais??? #nonosvamos #acampadasol “Camara llena de vaselina, no puedo grabar en plaza castilla”. No es el único, el equipo fotográfico de
Javier de Elías es también víctima de la vaselina. Junto con ellos, mi propia cámara...
Siento un golpe seco,
como si me partieran la nariz en dos, y veo por el rabillo del ojo un chico corriendo como una exhalación. Comprendo al instante que mi cámara ha sido hackeada y descubro que el regalito es algo untuoso. La vaselina ha dejado mi objetivo K.O. Un segundo antes había atinado a fotografiar el arltercado entre los manifestantes y los periodistas de EFE, que reclamaban su derecho a informar.
|
Periodistas de EFE discuten con los manifestantes. Foto: BeaBurgos |
Empiezo a temer por mi propio equipo, por el camino que está tomando esta manifestación y me refugio en un kiosco de prensa de las miradas de los manifestantes para poder cambiar de objetivo. Desde allí se divisa la puerta de atrás de los juzgados y es allí donde se concentran los amigos o familiares de los detenidos para verlos antes de que el autobús de la Guardia Civil los conduzca a prisión.
Los liberados (finalmente todos los que fueron detenidos en Sol) siguen saliendo por la puerta principal. Son recibidos entre vítores y abrazos. Los ánimos se empiezan a calmar y yo decido retomar el contacto con los periodistas. Me los encuentro sentados, observando, como si estuvieran al margen de lo que ocurre,
indignados por lo sucedido, despistados.
|
Cámaras de Antena3, La Sexta y otros medios frente a los juzgados. Foto: BeaBurgos |
A algunos de ellos les han sacado a patadas para impedirles que tomaran imágenes y aquellos que no han sido agredidos han sido incapaces de tomar imágenes debido al corrillo de espaldas que, como un candado alrededor de los liberados, se lo impide.
La tensión es patente: a un lado los periodistas, sentados, abnegados, al otro un grupo heterogéneo y anónimo que emplea la censura para reclamar libertad y democracia.
|
Visto en Bravo Murillo camino a la concentración. Foto: BeaBurgos |
.
Noticias relacionadas en los medios:
¡Televisión, Manipulación! (vídeo)
El Consejo de Redacción de Efe condena la agresión a tres de sus periodistas (EFE)
Un grupo de personas escupe e insulta a varios periodistas en los Juzgados de Plaza de Castilla (Europa Press)