Si sois asiduos lectores de este blog sabréis que suelo mantener una actitud pro medio ambiente, pro mejorar la vida en la ciudad (y concretamente en el barrio), a favor del uso de la bici e ir a pie y en general a favor de que la convivencia sea lo más pacífica posible, pero hoy ha llegado esta noticia: "Tráfico limitará a 30 km/h la velocidad de las calles de un único carril" y no he podido evitar imaginarme como sería conducir por nuestras calles a menos de 30km/hora.
La noticia en cuestión me ha pillado además conduciendo de camino a casa, concretamente la he escuchado por la radio consiste mientras conducía por la M-30 (cosa que hago dos veces por semana a lo sumo, pero coincidentemente hoy me tocaba). Consiste en que la velocidad máxima en las vías urbanas de dos carriles de un sentido cada uno y en las de un carril y un solo sentido de circulación se limitará a 30 kilómetros hora, en lugar de los 50 kilómetros hora permitidos en la actualidad. La razón principal es evitar atropellos de peatones, pues según el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, a 50 km/h. los atropellos son mortales en un 50% y a 30 km/h. un 95% de los peatones se salva.
La idea es buena, pero yo no puedo evitar ponerla a prueba. Tras escuchar la noticia y dejar la M-30 me incorporo a un tipo de vía como las descritas, cuya velocidad está limitada a 40 km/h. Tengo delante un autobús municipal y decido ponerme a su misma velocidad (exactamente 52 km.h). No va más rápido de lo habitual. Generalmente tomo esa ruta y es la velocidad a la que se conduce por ella, así que el autobús (que va 12km/h por encima de la velocidad permitida)no rompe la cotidianidad.
Al doblar a la izquierda decido ponerme a 30, es decir la velocidad máxima que permitirá la nueva ley. Es un ritmo realmente lento, os lo aseguro. He conducido así durante 5 minutos y he recorrido en total siete calles. Nada más ponerme a 30 lo que más me ha llamado la atención es que me han adelantado dos niños en bicicleta (y eso que iba cuesta arriba). A la altura de la Dehesa de la Villa me han pasado absolutamente todos los coches, por supuesto las motos de policía volaban a mi lado. Casi me choco contra el parterre divisorio porque a esa velocidad se me ha ido la vista con los perros que jugaban en el parque... con todo, lo peor ha sido llegar a Tetuán, las caras de odio del conductor de la línea 44, los correspondientes juramentos de los viajeros del bus 126 y los pitidos continuos a la altura de Francos Rodríguez.
¿De verdad alguien cree que podremos conducir por nuestras calles a menos de 30km. por hora? No se lo creen ni ellos.
Un paso de cebra en Tetuán donde cruzar es para osados. Foto: BeaBurgos
9 comentarios:
Cuando he leído la noticia, pensé que era una errata o algo así. No me puedo creer que alguien intente conducir tan despacio.
Incluso en bicicleta resulta difícil ser tan lento.
Será cuestión de acostumbrarse.
Pues fíjate, a raíz de esto me ha llamado una amiga de Zaragoza, donde ya tienen limitado el tráfico a 30km/h en las zonas del centro, y me dice que tienen unos atascos de circulación alucinantes. No te quiero decir la que se puede montar en Madrid...
A mi a esa velocidad se me cala el coche.
Igual deberíamos pensarnoslo dos veces antes de utilizar el coche y optar por el transporte público, la bici o a pie.
En ciudades como París o Berlín se aplica: mucho menos ruído de tráfico, se puede atravesar un paso de peatones sin riesgos.
Los coches, a pesar de ser minoría ocupan el 80% de la superficie viaria y son los principales responsables de la contaminación atmosférica y acústica en la ciudad, así como de la accidentabilidad. Se mantiene una política de movilidad que favorece al coche como principal modo de transporte urbano, frente a peatones y ciclistas, a los que muchas veces se criminaliza.
Hay quienes intentan simplificar el problema de los atropellos con falta de educación vial, en especial de nuestros mayores, a quienes más se atropella. No tener en cuenta el contexto urbano, y confiar en que sólo la mejora de la conducta vial reduzca los atropellos, es una quimera sin fundamento. Este tipo de razones humilla a las víctimas a las que se culpabiliza, y supone o un acto de ignorancia o de ocultación intencionada, para desviar la atención pública de la causa real del problema: la velocidad y el excesivo número de coches que circulan por nuestras calles.
Según datos oficiales, si un coche a 65 km/hora atropella a un peatón el riesgo de muerte o herida grave es del 85%. A 50 km/hora el riesgo desciende al 45% y a 30 km/hora a solo el 5%.
Otra forma de disminuir los atropellos es aquella por la que parecen apostar ciertas instituciones y organismos: reducir los peatones. Está claro que cuanta menos gente camine por la calle menos posibilidades tendrán de sufrir un atropello, los coches podrán circular con menos molestias.
Se nos olvida que antes que conductores somos peatones. Desde que aprendemos a andar.
La medida puede ser exagerada o al menos parecerla, pero es en Tetuán, dónde más nos debíamos de congratular de la noticia.
Muchas o muchisimas calles de nuestra distrito son de 1 único carril, a lo que se añade aceras estrecha o estrechísimas, dónde literalmente peatones y conductores convivimos dadas las estrecheces. Si hicieramos una media de la velocidad veríamos como dificilmente alcanzaríamos los 30 km/h, por los cruces, por las curvas, por la estrechez, etc etc
Poner el límite a 30 km/h estaría mucho más cerca de la realidad que a 40 o 50. Con diferencias de tiempo, que es lo que importa (la velocidad nos mola un huevo, me incluyo, pero luego no es para tanto)
De hecho, la zonas de convivencia de peatones y tráfico están limitadas a 30 km/h o incluso 20 km/h lo que supone una utilización más racional del espacio público, más favorable a usar la calle por los vecinos y no solo por coches circulando o aparcados. Actualmente es bastante injusta, favoreciendo al vehículo privado, pero es el modelo urbano que hemos desarrollado, imponiendolo en las zonas centrales dónde no es sostenible. Éstas medidas pueden ser muy efectivas ya que generan cambios en el comportamiento de los ciudadanos y por tanto en el modelo.
Consideraciones ecológicas o contaminantes a parte, que las hay y muy importantes, hay que ir perdiendo el miedo a poner limites a la utilización del vehiculo privado, que en sí es una máquina muy útil y versátil, pero que utilizamos fatal y paradojicamente usamos más donde menos sitio hay para usarla, que es la ciudad.
Creo que ha llegado un momento, sobre todo tras las últimas jornadas de contaminación, en el que se debería restringir radicalmente la circulación del coche privado, sin contemplaciones. Dirán algunos que hay que dar una alternativa en forma de transporte público! Si hombre, y entonces todas esas líneas de metro, cercanias y EMT no valen para nada? Encima dinero público... Deja tu coche en casa y veras como no se atascan las autobuses! Coge la bici y verás como no se tarda tanto en ir a la uni... ¿Alguien ha calculado el coste real/km incluyendo amortización, mantenimiento, impuestos, garaje, seguros, etc? ¿Ha calculado el tiempo que tarda en aparcar su coche? En serio, ¿hay tanta diferencia?
Otros dirán que se soluciona con coches eléctricos o minicoches... Pues la verdad es que pocos atropellos arreglamos con un eléctrico (incluso lo empeorariamos, pesan mucho más que un térmico) y creo que un coche para dos es un derroche energético y un gasto de espacio en la ciudad que no tenemos.
¿Nadie se atreve a implantar un sistema de coches compartidos? Usar el coche justo cuando te hace falta y si se puede con mucha gente, que es cuando se amortiza bien un coche. Ya funciona en ciudades medianas de Alemania... Pero claro, con acuerdo con los fabricantes de vehiculos... La verdad es que les cuesta cambiar el chip, pese a tener un 40% menos de ventas. Probablemente no sea solo por la crisis, sino un cambio de tendencia: tenemos muchos coches y nos cuesta mucho mantenerlos= necesitamos menos coches.
Habrá casos específicos donde 30 km/h no sea lógico... Como todo con moderación. Si al 30 km/h no al todo 30 km/h...
Resumiendo, el mito de que no podemos vivir sin coche, tiene que empezar a caer:
"Tú se lo decías a Segundo Velasco, el deseo de un coche no es nada si además no se construye la dificultad de vivir sin él."
La conquista del aire, Belén Gopegui, 1998
Se nos olvida que antes que conductores somos peatones. Desde que aprendemos a andar.
La medida puede ser exagerada o al menos parecerla, pero es en Tetuán, dónde más nos debíamos de congratular de la noticia.
Muchas o muchisimas calles de nuestra distrito son de 1 único carril, a lo que se añade aceras estrecha o estrechísimas, dónde literalmente peatones y conductores convivimos dadas las estrecheces. Si hicieramos una media de la velocidad veríamos como dificilmente alcanzaríamos los 30 km/h, por los cruces, por las curvas, por la estrechez, etc etc
Poner el límite a 30 km/h estaría mucho más cerca de la realidad que a 40 o 50. Con diferencias de tiempo, que es lo que importa (la velocidad nos mola un huevo, me incluyo, pero luego no es para tanto)
De hecho, la zonas de convivencia de peatones y tráfico están limitadas a 30 km/h o incluso 20 km/h lo que supone una utilización más racional del espacio público, más favorable a usar la calle por los vecinos y no solo por coches circulando o aparcados. Actualmente es bastante injusta, favoreciendo al vehículo privado, pero es el modelo urbano que hemos desarrollado, imponiendolo en las zonas centrales dónde no es sostenible. Éstas medidas pueden ser muy efectivas ya que generan cambios en el comportamiento de los ciudadanos y por tanto en el modelo.
Consideraciones ecológicas o contaminantes a parte, que las hay y muy importantes, hay que ir perdiendo el miedo a poner limites a la utilización del vehiculo privado, que en sí es una máquina muy útil y versátil, pero que utilizamos fatal y paradojicamente usamos más donde menos sitio hay para usarla, que es la ciudad.
Creo que ha llegado un momento, sobre todo tras las últimas jornadas de contaminación, en el que se debería restringir radicalmente la circulación del coche privado, sin contemplaciones. Dirán algunos que hay que dar una alternativa en forma de transporte público! Si hombre, y entonces todas esas líneas de metro, cercanias y EMT no valen para nada? Encima dinero público... Deja tu coche en casa y veras como no se atascan las autobuses! Coge la bici y verás como no se tarda tanto en ir a la uni... ¿Alguien ha calculado el coste real/km incluyendo amortización, mantenimiento, impuestos, garaje, seguros, etc? ¿Ha calculado el tiempo que tarda en aparcar su coche? En serio, ¿hay tanta diferencia?
Otros dirán que se soluciona con coches eléctricos o minicoches... Pues la verdad es que pocos atropellos arreglamos con un eléctrico (incluso lo empeorariamos, pesan mucho más que un térmico) y creo que un coche para dos es un derroche energético y un gasto de espacio en la ciudad que no tenemos.
¿Nadie se atreve a implantar un sistema de coches compartidos? Usar el coche justo cuando te hace falta y si se puede con mucha gente, que es cuando se amortiza bien un coche. Ya funciona en ciudades medianas de Alemania... Pero claro, con acuerdo con los fabricantes de vehiculos... La verdad es que les cuesta cambiar el chip, pese a tener un 40% menos de ventas. Probablemente no sea solo por la crisis, sino un cambio de tendencia: tenemos muchos coches y nos cuesta mucho mantenerlos= necesitamos menos coches.
Habrá casos específicos donde 30 km/h no sea lógico... Como todo con moderación. Si al 30 km/h no al todo 30 km/h...
Resumiendo, el mito de que no podemos vivir sin coche, tiene que empezar a caer:
"Tú se lo decías a Segundo Velasco, el deseo de un coche no es nada si además no se construye la dificultad de vivir sin él."
La conquista del aire, Belén Gopegui, 1998
Miguel, Oma
Gracias por pasaros y comentar... la verdad, yo creo que a veces la gente se pasa con la velocidad en las calles estrechas de Tetuán. Sin ir más lejos, veo que en Villaamil, una calle de un solo carril con colegio y llena de gente, a veces van bien pasados los 50 por hora. Eso me parece denunciable, y sin embargo cerca del colegio no hay ni una señal de tráfico que lo indique para que la gente aminore la marcha, tampoco hay agentes de seguridad para controlar la velocidad.
Me daría por contenta con que controlasen que la gente no se pase de 50km/h. Poner el límite en 30 cuando ni siquiera están controlando que la gente no se pase de 50 y cuando no hay señales de tráfico cerca de los colegios parece más bien responder a un afán recaudatorio. Antes si te pillaban a 60 la multa no era muy significativa, ahora a 40 se te caerá el pelo... mejor será que ni tanto ni tan calvo, ¿no?
Se me olvidaba: en el distrito de Salamanca han aprovechado la reforma de las aceras, ampliandolas, rebajando cruces y poniendo más bancos y jardineras. Casi todas las calles de dirección única están con señales de 30 km/h.
Y coincido con Miguel en que el coche eléctrico no es la solución, pues si bien emite menos contaminación in situ, en origen, seguimos teniendo el mimso problema desplazandolo allá dónde se produce la electricidad (nuclear, carbón).
Y muchos atropellos sobrevenidos por las personas mayores que no perciben el ruido del motor.
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